Robinson Canó Celebra su 'Año de Bendición' con los Diablos Rojos del México


En la tarde de este lunes, Robinson Canó, conocido exjugador de Grandes Ligas, compartió con los medios su reflexión sobre su temporada en la Liga Mexicana de Béisbol con los Diablos Rojos. Canó, con una carrera llena de logros, describió este periodo como un «Año de Bendición», destacando no solo el éxito personal sino el colectivo del equipo.

«Para mí, este fue el año de la bendición. Fue una experiencia muy bonita; realmente, fue más de lo que yo pensaba», comentó Canó con una expresión de gratitud. Su temporada con los Diablos Rojos fue marcada no solo por su rendimiento individual sino por el extraordinario desempeño de todo el equipo, el cual logró un hito histórico en la liga.

«Tuvimos el mejor porcentaje de la Liga en la historia; todos los números los hicimos como equipo tanto en la ofensiva como en la defensiva», expresó con orgullo. Este logro fue el resultado de un trabajo cohesivo y una mentalidad ganadora que permeó cada aspecto del juego, desde el bateo hasta la defensa.

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Uno de los momentos más memorables de la temporada fue la remontada frente a los Guerreros de Oaxaca. En un escenario donde los Diablos Rojos estaban abajo 3-0 en la Serie de Campeonato de la Zona Sur, Canó y su equipo lograron una victoria en el Juego 7 que no solo los llevó a la Serie del Rey sino que también les permitió conquistar el Campeonato. Esta hazaña fue lo que llevó a Canó a bautizar la temporada como un "año de bendición".

«Le llamo el año de la bendición porque ganamos la serie perdiendo 3-0 que mucha gente pensaba que fue arreglada ya que era el mismo dueño, pero no, gracias a Dios pudimos venir de atrás para adelante y ganar el campeonato», explicó Canó, aclarando cualquier duda sobre la integridad de la competición. Este triunfo no solo fue un logro deportivo sino un testimonio de la perseverancia y el espíritu de lucha del equipo.

Al cerrar su intervención, Canó reiteró su agradecimiento por la experiencia en México y dejó abierta la posibilidad de regresar a jugar con los Diablos Rojos. La temporada no solo fue un capítulo exitoso en su carrera, sino que también fortaleció su vínculo con el béisbol mexicano, donde encontró una nueva familia en el deporte que tanto ama.

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