Este lunes, los Dodgers de Los Ángeles se acercaron significativamente a ganar la Serie Mundial al derrotar por 4-2 a los Yankees de Nueva York, consolidando una ventaja de tres juegos a cero en la serie al mejor de siete. La actuación estelar de Freddie Freeman y la sólida presentación en el montículo de Walker Buehler fueron decisivas en este encuentro.
El juego comenzó con energía para los Dodgers, quienes mostraron su poder ofensivo temprano. Shohei Ohtani, quien jugaba con una lesión en el hombro, logró una base porbolas, poniendo a Freeman en posición para conectar su tercer jonrón en la serie, silenciando a la multitud del Yankee Stadium. Freeman, quien ha lidiado con sus propias dolencias, convirtió este momento en uno de los más destacados de su carrera, especialmente tras haber enfrentado una sequía de 32 turnos sin cuadrangulares en la postemporada.
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Por su parte, Walker Buehler, quien ha regresado de una difícil temporada 2024 tras su segunda cirugía Tommy John, demostró que aún es un pilar fundamental para los Dodgers. A pesar de una temporada regular con una efectividad alta, Buehler se transformó en la Serie Mundial. En este juego, lanzó cinco entradas sin permitir carreras, manteniendo a la ofensiva de los Yankees en silencio con su efectiva bola rápida, permitiendo apenas dos hits, dos bases por bolas y registrando cinco ponches.
Esta victoria coloca a los Dodgers a un solo juego de alzarse con el título de la Serie Mundial, reflejando no solo su dominio durante esta serie sino también la resiliencia de sus jugadores ante adversidades personales y físicas.
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