Instituciones y líderes políticos de diversos países han reaccionado al ataque terrorista ocurrido en la sala de conciertos Crocus City Hall, en la provincia de Moscú, Rusia.
Según datos preliminares del Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia, 40 personas perdieron la vida y más de 100 resultaron heridas.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, expresó sus condolencias y solidaridad con Rusia, seguido por mensajes similares de otros funcionarios venezolanos.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, y su canciller, Bruno Rodríguez, condenaron el acto terrorista y ofrecieron condolencias a las víctimas.
El presidente boliviano, Luis Arce, se unió a las condenas y envió solidaridad a Rusia y las familias afectadas.
El presidente nicaragüense, Daniel Ortega, y su vicepresidenta, Rosario Murillo, enviaron una carta a Putin, condenando el ataque y solidarizándose con las víctimas.
El presidente de Kazajistán, Kasym Zhomart Tokáev, condenó enérgicamente el acto terrorista y llamó a la comunidad internacional a rechazar la violencia.
Bielorrusia expresó su apoyo al pueblo ruso y deseó una pronta recuperación a los heridos.
Alemania calificó el ataque como horrible y exhortó a una rápida investigación.
EE.UU. manifestó su solidaridad con las víctimas y expresó su preocupación por las imágenes del terrible tiroteo.
Turquía transmitió condolencias y condena por el ataque, mientras que Egipto condenó enérgicamente el acto y ofreció sus condolencias y solidaridad a Rusia.
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