En un testimonio cargado de emoción, Cesarina Figuereo Bautista, hermana de José Antonio Figuereo, conocido como Kiko La Quema, expresó su deseo de recibir el cuerpo de su hermano en una caja para darle sepultura, buscando liberarse de la "vergüenza" generada por las acciones del conocido narcotraficante.
Con lágrimas de impotencia, Cesarina expresó su anhelo de distanciarse de la notoriedad de su hermano, denunciando que la Policía Nacional la ha expulsado repetidamente de su establecimiento en busca de información sobre Kiko La Quema. A pesar de haber trabajado incansablemente desde los 13 años para ayudar a sus padres a criar a sus hermanos, se ve afectada por las acciones de su hermano.
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Kiko La Quema es un narcotraficante buscado por diversos delitos, incluyendo homicidios, secuestros y sicariatos. El presidente Luis Abinader ha instado a su entrega. Por otro lado, Santo Isabel Figuereo Bautista, otro hermano, denunció el acoso constante de la Policía Nacional hacia él y su familia en busca de información sobre el paradero de Kiko La Quema, resaltando amenazas de muerte y un asedio persistente.
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