Hoy, Israel ha declarado oficialmente el estado de guerra en respuesta a una operación combinada llevada a cabo por milicias palestinas en la Franja de Gaza, lideradas por el movimiento islamista Hamás. Esta operación sorpresa incluyó el lanzamiento de miles de cohetes y una infiltración en territorio israelí, desencadenando una serie de eventos sin precedentes.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, advirtió a los ciudadanos de Israel sobre la gravedad de la situación, afirmando que están en medio de una guerra, no de una operación militar convencional. El ataque, que incluyó incursiones por tierra, mar y aire, tomó por sorpresa a Israel.
Miembros de las Brigadas de Al Qasam, el brazo armado de Hamás, lograron infiltrarse en varias localidades fronterizas con Gaza, lo que desencadenó enfrentamientos intensos con las fuerzas israelíes. Durante la incursión, secuestraron a soldados y civiles, robaron un vehículo blindado militar israelí e incluso derribaron parte de la valla de separación entre Israel y Gaza utilizando retroexcavadoras.
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Netanyahu anunció medidas de respuesta inmediata, incluyendo la evacuación de las comunidades afectadas por la infiltración de terroristas y una amplia movilización de reservistas. También prometió una respuesta sin precedentes por parte de Israel.
Hasta el momento, los enfrentamientos y los ataques con cohetes han resultado en 22 muertes en Israel y al menos 545 personas hospitalizadas. En la Franja de Gaza, se reporta un número desconocido de muertos y heridos, con cifras provisionales que probablemente aumentarán.
Este ataque palestino, que comenzó temprano en la mañana y continuó a lo largo del día, involucra a un gran número de milicianos en al menos 14 puntos diferentes de Israel. Se caracteriza por su combinación de ataques por tierra, mar y aire, así como el uso de parapentes, lo que representa una agresión sin precedentes en la historia de Israel.
Las Brigadas de Al Qasam afirman haber secuestrado a soldados israelíes y civiles, así como el control del cruce fronterizo de Erez y la cárcel en la ciudad de Ashkelon, donde liberaron a prisioneros palestinos.
El portavoz militar de Hamás, Abu Obeida, advirtió que Israel aún no conoce los resultados de esta batalla y llamó a los palestinos de Cisjordania e Israel a unirse a la resistencia.
En respuesta al ataque, Israel llevó a cabo bombardeos aéreos en Gaza, marcando el inicio de la operación "Espadas de Hierro". Se espera que Israel responda de manera aún más contundente debido a la magnitud de la agresión palestina.
Las fuerzas israelíes se preparan para enfrentar la situación en múltiples puntos alrededor de la Franja de Gaza y han reforzado sus unidades en la región, mientras que no descartan la posibilidad de conflictos adicionales en Cisjordania o en la frontera norte, incluyendo el sur de Líbano, donde operan milicias palestinas y la milicia chií Hizbulá.
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