El presidente Joe Biden anunció el jueves que ampliará la barrera en la frontera con México para contener el flujo de migrantes, argumentando que se ve obligado a utilizar fondos asignados durante la administración del republicano Donald Trump. Esta medida ha sido calificada como un "retroceso" por parte del presidente mexicano.
Esto marca un cambio con respecto a las promesas de campaña de Biden en 2020, cuando declaró que "no se construiría ni un pie más de muro" durante su mandato. La decisión se basa en la justificación de la "necesidad aguda e inmediata" de prevenir la entrada ilegal en la frontera, según el secretario de Seguridad Interior, Alejandro Mayorkas.
La medida entra en vigor el mismo día en que Mayorkas, el secretario de Estado Antony Blinken y el fiscal general Merrick Garland se encuentran en México para discutir temas de migración y tráfico de fentanilo.
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El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha expresado su descontento con esta decisión, argumentando que la construcción del muro no resuelve el problema subyacente de la migración y que es necesario abordar las causas.
La medida también es motivo de preocupación para los ecologistas, ya que implica la derogación de una serie de leyes y regulaciones federales, muchas de ellas relacionadas con el medio ambiente, para permitir la instalación de "barreras físicas y caminos adicionales" en Texas.
A lo largo de las décadas, diversos gobiernos, tanto republicanos como demócratas, han construido algún tipo de barrera en las zonas fronterizas con México. El expresidente Donald Trump hizo del muro fronterizo uno de los pilares de su política migratoria y afirmó que México pagaría por él.
Cuando asumió la presidencia, Biden suspendió la construcción del muro y detuvo el uso de fondos para financiarlo, argumentando que no era una solución política al problema y que los recursos deberían destinarse a la seguridad fronteriza mediante tecnología. Sin embargo, no logró persuadir al Congreso, donde los republicanos lo acusaban de haber causado una crisis en la frontera.
Biden ha explicado que no puede evitar el uso de fondos asignados por el Congreso en el año fiscal 2019, durante la administración Trump, para la construcción de una barrera fronteriza en el Valle del Río Grande, ya que el dinero fue originalmente destinado a ese propósito y sus intentos de reasignarlo no tuvieron éxito.
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