El número de víctimas mortales causadas por los continuos bombardeos de Israel en Gaza ha alcanzado las 2,450, superando la cifra total de la guerra de 2014, que duró casi dos meses y hasta ahora se consideraba la más devastadora en la región.
Estos ataques indiscriminados por parte de Israel también han dejado a 9,200 personas heridas, según los datos más recientes proporcionados por el Ministerio de Sanidad en Gaza. Este organismo ha calificado la campaña israelí, desencadenada tras el ataque sorpresa de Hamás hace una semana, como una "limpieza étnica."
El ataque sorpresa en Israel dejó más de 1,400 víctimas mortales, en su mayoría civiles. Además, en Cisjordania, se han reportado 56 muertes palestinas y más de 1,200 heridos, resultado de protestas que fueron disueltas con gas lacrimógeno y munición real por parte de las fuerzas israelíes el viernes.
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En solo ocho días de este conflicto, las fuerzas israelíes han cobrado más vidas que en 55 días de guerra en 2014, lo que respalda la afirmación de que los actos cometidos contra el pueblo palestino equivalen a una "limpieza étnica", según el portavoz del Ministerio de Sanidad, Ashraf al-Kudra.
Israel ha instado a los civiles de Gaza a abandonar sus hogares para evitar servir como escudos humanos para Hamás, sugiriendo refugiarse en la mitad sur de la Franja. Sin embargo, al mismo tiempo, Israel ha seguido bombardeando la zona sur, como han confirmado las Fuerzas Armadas israelíes.
El Ministerio de Sanidad en Gaza ha resaltado que, desde el inicio de la guerra, 55 familias han sido completamente aniquiladas por los bombardeos, acusando a Israel de llevar a cabo una "guerra de exterminio" contra Gaza.
También, se ha rechazado la exigencia de Israel de evacuar varios hospitales en Gaza, que se hizo pública el viernes y se prorrogó varias veces hasta el sábado. El comunicado oficial subraya que la postura moral del personal de salud los obliga a continuar su labor y no abandonar los hospitales, incluso si son destruidos.
Asimismo, se denuncia el estricto bloqueo impuesto por Israel en Gaza, que ha cortado el suministro de agua, electricidad y combustible desde hace varios días, además de no permitir la entrada de mercancías de ningún tipo. Incluso se ha informado de bombardeos en el paso fronterizo de Rafah en el sur, que conecta Gaza con Egipto y que permanece cerrado desde entonces. El Ministerio pide la apertura de un paso para llevar ayuda humanitaria y permitir la evacuación de enfermos y heridos para ser tratados fuera de Gaza.
Por último, el portavoz del Gobierno de Gaza, liderado por Hamás, Salama Maruf, denunció la decisión de la compañía francesa Eutelsat de interrumpir la transmisión del canal de televisión de Hamás, Al Aqsa. Atribuyó esta decisión, que también se tomó durante conflictos en 2010 y 2016, al "lobby sionista" y la calificó como una "vulneración a la libertad de expresión."
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