Una amenaza de explosivos causó la suspensión del vuelo 1728 de la aerolínea JetBlue con destino a Nueva York. Este vuelo estaba programado para despegar a las 3:22 de la madrugada.
El origen de la alerta fue un mensaje recibido en el teléfono móvil de un miembro de la tripulación. Este mensaje activó los procedimientos de seguridad para determinar la autenticidad de la amenaza.
Como respuesta a la situación, el vuelo fue reprogramado para las 1:00 de la tarde del mismo jueves. Hasta el momento, no se ha encontrado ningún material sospechoso en la aeronave, pero los procesos de inspección continúan.
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Algunos pasajeros manifestaron su descontento debido a la información contradictoria proporcionada. Inicialmente, se les comunicó que había habido un problema con la computadora, y luego se les informó sobre la amenaza de explosivos.
Además, se quejaron de que no se les permitió abandonar la terminal ni se les proporcionó alimentos. Sin embargo, se está corrigiendo esta situación y la aerolínea se encargará de distribuir los refrigerios correspondientes.
Según una fuente anónima, el enfoque inicial es verificar la veracidad de la amenaza, considerándola como cierta hasta que se demuestre lo contrario. Se subraya que la restricción de movimiento en la terminal es por razones de seguridad durante una investigación en curso. En caso de confirmarse la amenaza, se investigará cualquier posible implicación de los pasajeros.
Una vez se completen los procedimientos necesarios, el vuelo partirá hacia Nueva York a la 1:00 de la tarde, siguiendo los protocolos establecidos.
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