Las autoridades han intensificado las investigaciones periciales para determinar las causas detrás de la explosión que tuvo lugar el pasado lunes en San Cristóbal. Esta explosión arrasó con una zona comercial, cobró la vida de al menos 28 personas y dejó a 60 heridos.
Durante el día de ayer, los miembros del J-2 del Ministerio de Defensa se dedicaron a recolectar elementos y analizar objetos y escombros en la zona cero de la explosión, situada en la calle Padre Ayala, en el centro de la ciudad.
Los avances logrados hasta el momento se mantienen en secreto, ya que la investigación se maneja como un asunto de "seguridad nacional". Por esta razón, se ha restringido la divulgación de detalles a los medios de comunicación.
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No obstante, un oficial, al ser abordado por periodistas de LISTÍN DIARIO, indicó que las investigaciones "han avanzado".
En el cuarto día después de la tragedia, el enfoque principal sigue siendo la eliminación de escombros, vidrios y desechos en la zona del desastre. Los obreros del Ministerio de Obras Públicas están llevando a cabo esta labor con la ayuda de excavadoras y camiones.
El lugar está acordonado con cintas amarillas y resguardado por agentes de la Policía Nacional y miembros del Ejército. No se permite el acceso a ningún punto cercano a la zona del desastre para evitar interferir con las tareas de investigación y rescate.
Los equipos de bomberos, después de tres días de arduo trabajo para extinguir el fuego, ya han dejado el área. Sin embargo, algunos camiones cisterna permanecen en la zona.
El Ministerio de Salud Pública está llevando a cabo un operativo médico este jueves en el Parque Central de San Cristóbal. Numerosas personas se están acercando para recibir atención médica después de la explosión ocurrida en el centro de la ciudad de la provincia sureña.
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