Entre lágrimas, dolor, impotencia, angustia y bajo la lluvia, los familiares de Ángelo Medina le dieron el último adiós la tarde de este Viernes Santo. El joven fue asesinado durante un asalto la noche del martes y recibió cristiana sepultura en el cementerio Cristo Salvador, en San Isidro, Santo Domingo Este.
Mientras se escuchaba el clamor de justicia de sus parientes, el estudiante de Diseño Gráfico y también músico cristiano fue despedido con el grito de dolor. Sus familiares pronunciaban con angustia "Queremos justicia, Señor", "Solo tú, Dios, puedes darnos justicia", "Ayúdame a entender tu voluntad, Dios mío", mientras veían sepultar su cadáver.
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Ángelo era un joven cristiano, estudiante de Diseño en la Universidad APEC, amante de la música y deportista, cuya vida fue arrebatada por asaltantes que intentaron despojarlo de sus pertenencias, dejando en su hogar una pérdida irremediable. Era "un niño muy tranquilo y honesto que no salía de su casa", según manifestaron sus familiares.
Le gustaba estudiar y "era muy trabajador", se dedicaba a vender recargas en colmados de la zona y "no salía ni siquiera a fiestas", contó su tía Yolanda. Además, expresaron que el joven era cantante y baterista en la iglesia a la que asistía.
En cuanto a la investigación del caso, se informó que el conductor del transporte en el que se trasladaba Ángelo al momento del asalto se encuentra detenido.
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