La Policía de Kenia ha detenido hoy a un popular pastor evangelista acusado de estar relacionado con la supuesta muerte de algunos de sus seguidores en las dependencias de su iglesia, situada en el sur del país. Ezekiel Odero, pastor de la Iglesia y Centro de Oración Nueva Vida (New life Prayer Centre & Church) en Mavueni, en el condado costero de Kilifi, ha sido arrestado por "denuncias de muertes que han estado ocurriendo en sus instalaciones y reportadas en varias morgues e instituciones", según ha explicado la comisionada regional de policía, Rhodah Onyancha.
La detención de Odero coincide con la investigación de la muerte de alrededor de un centenar de personas pertenecientes a una secta que presuntamente fallecieron por ayuno para reunirse con Jesucristo, siguiendo indicaciones de otro pastor, Paul Mackenzie Nthenge, de la conocida como Good News International Church (Iglesia Internacional de las Buenas Nuevas), también en el condado de Kilifi.
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El ministro keniano del Interior, Kithure Kindiki, ha confirmado el arresto de Odero, un telepredicador que congrega grandes masas de fieles en sus servicios religiosos, y ha precisado que "está siendo procesado para afrontar cargos penales relacionados con el asesinato en masa de sus seguidores". Kindiki también ha indicado que la iglesia de Odero ha sido clausurada y que más de cien personas que se encontraban atrincheradas en el recinto han sido evacuadas y deberán tomar declaración.
La gran mayoría de estas personas han sido encontradas en tumbas excavadas en un terreno de la localidad de Shakahola perteneciente a Nthenge. Este último está bajo custodia policial desde el pasado día 14 y pendiente de una comparecencia judicial programada para el próximo 2 de mayo junto a otros trece sospechosos. Por el momento, las autoridades no han indicado si hay alguna relación entre los casos de ambos pastores.
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