El martes pasado, el ex presidente Hipólito Mejía habló sobre los problemas de la justicia dominicana después de que la jueza Kenya Romero del Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional dictara prisión preventiva contra los ex ministros de Hacienda, Donald Guerrero y Administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta, quienes son los principales acusados en el caso de corrupción administrativa conocido como Operación Calamar.
Mejía expresó: "Yo he sido muy claro con lo que entiendo de la justicia, estoy traumatizado con los problemas de la justicia. Estoy esperando a ver qué va a pasar, ya que ni me sorprende nada ni me preocupo por nada, porque yo ya pasé por eso".
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Además de Guerrero y Peralta, Gonzalo Castillo, ex candidato presidencial del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y ex ministro de Obras Públicas, también figura en el expediente, pero la jueza le impuso arresto domiciliario, garantía económica, impedimento de salida y presentación periódica.
El Ministerio Público había solicitado 18 meses de prisión para los veinte imputados en este caso, pero finalmente varió la solicitud para catorce de ellos que admitieron su participación en la presunta estructura de corrupción. Según la acusación, el supuesto entramado de corrupción distrajo más de 19,000 millones de pesos de los contribuyentes y afectó a varias instituciones, entre ellas el Ministerio de Hacienda.
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