El ex presidente Donald Trump llegó recientemente a Nueva York para enfrentar cargos relacionados con el dinero utilizado para mantener en silencio a dos mujeres con las que supuestamente tuvo relaciones sexuales. Mientras tanto, la ciudad se preparó para una posible manifestación y advirtió que no toleraría comportamientos inapropiados.
La caravana de Trump desde su club Mar-a-Lago hasta su avión privado fue transmitida en vivo por televisión, mostrando el apoyo de algunos seguidores que denunciaban motivaciones políticas en el caso en su contra.
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Sin embargo, en Nueva York, donde Trump alguna vez tuvo un perfil destacado, su popularidad disminuyó cuando ingresó a la política. Los fiscales aseguran que el caso no tiene relación con la política y que el trabajo del fiscal de distrito de Manhattan es válido.
Trump enfrenta varios cargos, incluido al menos un delito grave, en la acusación por falsificación de registros comerciales relacionados con los pagos a Stormy Daniels y Karen McDougal. Trump ha negado haber cometido algún delito relacionado con estos pagos y haber mantenido relaciones sexuales con estas mujeres.
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