Durante el conocimiento de la medida de coerción del caso Calamar celebrado el viernes en el Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, el imputado Alejandro Antonio Constanzo Sosa ha admitido que prestó su nombre para la red implicada en el caso, convirtiéndose en el segundo en colaborar con el Ministerio Público después del abogado Ángel Lockward.
Se acusa a Constanzo de captar expedientes para la supuesta red, identificando bienes que no habían sido pagados a sus dueños, lo que permitía a la organización criminal obtener fondos a través de maniobras fraudulentas en perjuicio del Estado.
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Según el Ministerio Público, Constanzo y Antonio Lujan Mercedes Rijo ponían en contacto a los propietarios de los terrenos con Lockward, quien negociaba con otros miembros de la organización criminal, incluyendo a Emilio Rivas, Belkis Tejada, Claudio Silver Peña, Fernando Crisóstomo y Álvaro Crisóstomo, para fijar precios a los propietarios y aumentarlos al Estado, distribuyendo el excedente entre los miembros de la estructura.
La audiencia de coerción se reanudará a las 4:00 de la tarde después de un receso para comer ordenado por la jueza Kenya Romero.
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