“Trabajando en estrecha colaboración con el Departamento de Justicia Armado, esta es una continuación de la mayor caza de brujas de todos los tiempos”.
A principios de este mes, los fiscales se reunieron con Michael Cohen, el exabogado personal y reparador de Trump que fue condenado por cargos federales en 2018 por pagar el dinero del silencio a Daniels y a la exmodelo de Playboy Karen McDougal.
La Oficina del Fiscal Federal en Manhattan optó por no procesar personalmente a Trump por los pagos. En cambio, la Oficina del Fiscal de Distrito de Manhattan, entonces encabezada por Cy Vance Jr., comenzó a investigar el caso en 2018 para ver si se violaron las leyes estatales.
Pero eso solo resultó en condenas por fraude fiscal contra la Organización Trump y su director financiero durante mucho tiempo, Allen Weisselberg, en un caso procesado por el sucesor de Vance, Alvin Bragg. La empresa fue multada con 1,6 millones de dólares, mientras que Weisselberg, el principal testigo de la acusación, fue condenado a cinco meses de cárcel.
A principios de este mes, Bragg insinuó que la investigación de Trump de su oficina estaba pasando al "siguiente capítulo" cuando se conoció la noticia de que había vuelto a convocar a un gran jurado, lo que podría conducir a posibles cargos penales.
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